Desde hace más de 400 años desde cuando los jesuitas crearon la construcción del monasterio y la iglesia de San Pedro Claver en el siglo XVII, el santuario San Pedro Claver ha sido escenario de los más destacados y sagrados episodios que persiguen permanentemente la dignificación del ser humano y que con el Santo Pedro Claver consolidaron las primeras estructuras de lo que hoy se llaman Derechos Humanos sin que en aquella época recibieran esa denominación.
Hoy en un mundo civilizado y en una Colombia en vía de desarrollo en donde el valor de la vida aún no adquiere el valor que le dio el creador, el Santuario San Pedro Claver continúa siendo, y lucha por sostenerse, como ese bastión desde donde se defiende a los más desprotegidos y se hace una nueva apuesta por la defensa de los Derechos Humanos en un mundo, en un país que se asoma, luego de un acuerdo de paz a la paz y la reconciliación entre los colombianos.