El viernes 21 de febrero, la Plaza de San Pedro Claver fue epicentro de una sentida conmemoración por los 20 años de la masacre de El Salado, Bolívar.
Este Atrio de los gentiles organizado por el Santuario de San Pedro Claver en alianza con la Fundación Constructores de Paz de El Salado, reunió a decenas de cartageneros y visitantes, a reflexionar sobre este lamentable episodio de la historia del país, y puso sobre la mesa un urgente llamado a la construcción de la Paz. (Conozca más sobre los ‘Atrios de los gentiles’ aquí)
La agenda inició con un ritual liderado por el P. Jorge Camacho, S.J., el P. Carlos Franco, S.J., el P. Álvaro Gutiérrez, S.J. y el P. Luis Alfonso Banguero, quienes con la melodía de fondo de la canción ‘Bienvenidos a El Salado‘ de Samuel Torres, rindieron un simbólico homenaje a las centenares de víctimas tanto de esta masacre, como de la violencia que azotó al país durante años, y que aún tiene secuelas.
Seguidamente, contamos con la participación de los siguientes líderes salaeros, quienes contaron a partir de sus experiencias, reflexiones sobre este lamentable hecho, y el compromiso que tenemos como país por la búsqueda de un futuro mejor, lleno de paz.
Para Dioselina Torres Vixcaino, líder social desde hace 20 años, la unión como familia fue clave para afrontar los duros momentos de este episodio que ocurrió en el corregimiento.
Samuel Humberto Ortega, juglar montemariano y además, quien lideró el proceso de retorno hacia El Salado y quien recientemente cumplió 70 años, recordó que este corregimiento fue uno de los más prósperos y productivos en el Caribe colombiano, y que pese al periodo de conflicto que vivieron, siente amor, orgullo y sentido de pertenencia por la tierra que lo vio nacer.
Por otro lado, María Padilla Mena, lideresa social radicada en Los Montes de María, narró su experiencia cuando tan sólo era un niña de 12 años y se convirtió en la maestra de más de 30 niños y niñas que retornaban a El Salado, después de aquella masacre. ‘La seño Mayo‘ como es conocida por muchos, emotivamente narró cómo sin cuadernos ni lápices, más que con la vivencia de lo que cada día trajera, retumba en su mente cómo escogía temáticas por días, como la vez que en medio de juegos tradicionales como la pilindrina o con recorridos por el pueblo, los niños además de divertirse aprendían de matemáticas o naturales.
Para Bladimir Torres Correa, líder social que acompaña procesos de reconciliación por medio del arte, el grupo de personas valientes que decidieron retornar al corregimiento después de la masacre, son héroes que abrieron camino para visibilizar lo ocurrido, y para que más familias y organizaciones entraran a acompañar el proceso.
Este conversatorio también contó con la participación como moderador del periodista Gustavo Tatis.
Finalmente, un grupo de niños, niñas y jóvenes de la Corporación Danza y Folclore de El Salado, Bolívar, quienes han tomado el folclore como un método de superación del dolor, realizaron una presentación artística para todos los asistentes de este evento, representando a través de la música y el arte sus raíces ancestrales.