Por: P. Álvaro Gutiérrez, S.J.
El P. Álvaro Gutiérrez, S.J. nos comparte esta historia que nos invita a preguntarnos ‘¿qué tanta nobleza hay en nuestros corazones?’
Al regresar a Cartagena, después de unos días de vacaciones “en el interior”, se me vino a la mente una historia de un lejano país.
A la entrada de un pueblo se encontraba un gurú acompañado por su discípulo.
Cuando un forastero llegaba y le preguntaba: Qué tal este pueblo?” el gurú le respondía: “Cómo es el pueblo de dónde vienes?” Al responder el recién llegado: “excelente, justo y lleno de gente trabajadora y cordial”.
El gurú decía: “Lo mismo aquí, gente buena y trabajadora. Amable“
Otro extranjero, con la misma pregunta y la respuesta del gurú respondió: “Gente hipócrita, llena de rencor y envidia. Ignorantes”.
También aquí, le contestó el gurú: “Ya verás cómo no hay aquí más que intrigas y resquemores”
Asombrado, el discípulo intervino: “¿Por qué respondes en esa forma?”
“Cada quien lleva en su interior el pueblo en dónde vive”, respondió el gurú.