Por: P. Álvaro Gutiérrez S,J.

El Hermano Francisco se sintió en su casa en el Santuario de San Pedro Claver el 10 de septiembre, al día siguiente de la fiesta en honor a nuestro Patrono de los Derechos Humanos.

Una misma aura los cobija.

Aunque Pedro Claver no habló de los Derechos Humanos, sino que comunicó consuelo y con sus caricias, ternura Sembró la semilla de donde brotarían más tarde. El Papa en diversas circunstancias habló de los Derechos Humanos y nos condujo a preguntarnos sobre las implicaciones políticas que estos derechos implican.

En la base de todo está el reconocimiento del otro (de la otra) como persona humana, amada infinitamente por Dios, nuestro Padre. Es en serio. Hay personas que tienen con frecuencia a Dios en sus labios, pero que con sus actos se apartan de Él.

Los Derechos Humanos tienen por garantía el plan de salvación que nos manifestó en su vida Jesús de Nazaret y por el cual la entregó hasta la muerte, y muerte en cruz. En el Santuario deseamos ardientemente que la inspiración de Pedro Claver y las orientaciones actuales del Papa Francisco nos lleven a un compromiso apasionado para lograr en el año 2033, una ciudad modélica en la vivencia de los Derechos Humanos. Y los costeños podemos lograrlo, con la ayuda de Dios.