Nueva sala permanente del Museo San Pedro Claver en Cartagena
Por: Linda Zurek | Coordinadora del Museo San Pedro Claver
Cartagena es un referente histórico a nivel nacional, son muchas las memorias que conforman la identidad propia de esta ciudad. Sin embargo, la historia oficial ha relegado a varios actores fundamentales de la memoria de este territorio, continuando de alguna manera las prácticas coloniales que formaron parte desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, cuando se estableció la república.
El Santuario Museo San Pedro Claver desde hace varios años ha venido planteando una nueva forma de mediar con sus públicos la resignificación del Legado de San Pedro Claver. Se ha planteado la pregunta ¿Dónde y con quienes estaría Pedro Claver en la Cartagena de hoy? ¿Qué retos tendría frente a su labor en la misión?
A partir de esto, el Museo ha ido creando espacios que se vinculan a temas que en principio toman como ejemplo el trabajo de Claver y Sandoval, el cual fue reconocer a un sector de la sociedad silenciado e invisibilizado.
A partir de un ejercicio de-colonial, el Museo apuesta por un trabajo de reparación histórica a los distintos grupos humanos víctimas de la trata esclavista del siglo XVI al XVIII que tuvo a Cartagena como uno de sus puertos principales.
Así nace la Sala “Voces silenciadas, historias reclamadas: El legado africano en el Caribe Colombiano”.
Un espacio que apuesta por plantear la historia africana en el Caribe colombiano, no desde la historia de la esclavización de los pueblos del África occidental, sino de hacer foco en la idea que el continente Africano no es una sola masa continental unicultural. Que las personas que vinieron esclavizadas venían de sociedades con sus propias estructuras culturales y lingüísticas. Que estos pueblos resistieron por medio de sus saberes y sus tradiciones. Muy al contrario del discurso de los esclavistas, al querer invisibilizar y disminuir con el fin de justificar una injusticia que aún requiere muchos espacios de reparación en nuestra sociedad.
Para esta nueva sala permanente es importante dialogar con los públicos y que estos puedan conocer los múltiples pueblos africanos, su espiritualidad, sus lenguas y su música, que hoy día son un legado para todos los colombianos, especialmente para el Caribe colombiano. Para este diálogo, la sala se apoya de las piezas de sus dos colecciones más contemporáneas: Prisma y la Colección Zapata Olivella de Afrocaribe.
Esta sala, en este ejercicio de reparación histórica, rinde homenaje a las mujeres y hombres que también construyeron, trabajaron y habitaron este conjunto arquitectónico. Este lugar retoma sus nombres y los comparte con las personas que a diario visitan este lugar tras las huellas de Pedro Claver que con el apoyo de Nicolás González hicieron historia en la Cartagena del siglo XVII y que hoy inspiran a Amar y Servir.